Los fundamentos de un aprendizaje temprano

Por Onica Ayanna, guia Montessori del Colegio Atid

“La meta principal de la educación es crear hombres y mujeres capaces de llevar a cabo nuevas ideas, no simplemente de repetir lo que otras generaciones han hecho”. - Jean Piaget

La educación preescolar ofrece un gran número de oportunidades increíbles para el desarrollo de un niño al combinar teorías y prácticas ingeniosas, y ayudar a cultivar habilidades en los primeros años; se tiene que empoderar a los niños a medida que crecen y practican las habilidades que aprenden a diario. Hoy en día, en la mayoría de las culturas, se hace mucho énfasis en lo académico y se olvida el valor de las actividades de los niños dentro del salón de clases. Como dijo Fred Rogers: "A menudo se habla del juego como si fuera un alivio del aprendizaje serio. Pero para los niños, el juego es un aprendizaje serio. El juego es verdaderamente el trabajo de la infancia".

Esto es un concepto que se pierde fácilmente en las familias y las escuelas.

El aprendizaje temprano ocurre dondequiera que estén nuestros hijos: en casa o en un colegio dirigido por profesionales calificados en educación temprana. Existe un juramento tácito al convertirnos en guardianes de estos niños y al serlo, tenemos que brindar un nivel de seguridad en el entorno de aprendizaje temprano donde ellos puedan prosperar, deseen aprender y anhelen hacerlo.

Los niños pequeños nacen con curiosidad por el mundo y existen algunas habilidades esenciales para la vida que se pueden desarrollar durante los años de preescolar, como construir relaciones positivas, desarrollar habilidades de resolución de conflictos y pensamiento crítico, adquisición del lenguaje, o el desarrollo de habilidades motoras y alfabetización temprana.

La base para el aprendizaje a lo largo de la vida se construye durante los primeros seis años de vida de un niño y sirve como fundamento de un asombroso crecimiento físico y psicológico, de exploración y desarrollo. Este es un periodo crucial en donde, a través del uso de sus sentidos, enormes cantidades de información sobre sus entornos, inconscientemente les ayudan a adquirir nuevas habilidades, mientras también copian las habilidades de los adultos que los rodean.

Recordando que cada niño se está desarrollando a su propio ritmo y puede responder a las experiencias de aprendizaje de manera diferente, brindar una atención temprana multicultural de calidad, rica en orientación y apoyo, los animará a convertirse en aprendices autónomos y competentes de por vida; se verán a sí mismos vinculados a la comunidad, la cultura y a un mundo más amplio.

Existe algo especial en los lazos que los niños forjan en sus escuelas con sus maestros y compañeros de clases que puede cambiar la trayectoria de sus vidas. A menudo puede ser difícil de medir y definir con precisión. Es lo que llamamos "conexión escolar", "clima escolar", y "cultura escolar", pero una cosa es cierta: es una experiencia poderosa en la vida de los niños, sólo superada por el hogar en términos de su impacto diario.

Teniendo esto en cuenta, podemos entender y apreciar que la educación preescolar también es un entorno que apoya el desarrollo de una mentalidad de crecimiento y la pasión por aprender a temprana edad, asegurando que estos futuros adultos conserven su pasión por el aprendizaje a lo largo de la vida y, como tal, cosechen los beneficios de tener más opciones y oportunidades en sus vidas.

“El verdadero propósito de la educación es preparar la orientación para las futuras generaciones, quienes progresarán a un nuevo plano”.

- María Montessori

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